En el mundo de la medicina se comenta que ya están recomendando a la gente a entrar en período de oración como una fórmula alternativa para la pronta sanidad y recuperación de los pacientes.
Reconocen mediante esta sugerencia que en la oración hay poder para salir adelante ante cualquier situación de salud.
Hay ejemplos que respaldan lo que afirmamos en todas partes del mundo.
En mi estadía en la República de Guatemala donde recientemente estuve participando en una convención internacional de pastores organizada por Ministerios Ebenezer "año de la conquista 2011", empecé a sentir un dolor en la parte baja de mi espalda, también en una de mis rodillas, fue entonces cuando hablando de la oración en un hogar junto a dos evangelistas sentí la necesidad de que ambos oraran por mi.
Testifico que el resultado fue maravilloso, porque en el momento fuí sanado de aquel azote.
No hay problema tan grande que la oración no pueda resolver. La oración eficaz del justo puede mucho.
¿Me permite orar por ti?
Te doy gracias buen Dios porque eres bueno y para siempre es tu misericordia. De la misma manera que tu poder sanador se movió en mi para derramar sanidad en mi espalda y en una de mis rodillas en Guatemala, así te pido que lo haga con cualquiera que en esta hora esté afectado de alguna dolencia.
La oración que proclamamos en el nombre de Jesús, como debe ser, es poderosa y sana al enfermo.
Gracias Padre de misericordia por oir nuestra plegaria, y por resolver cada necesidad en forma milagrosa para la gloria y honra de tu nombre.
Exaltamos tu nombre Señor Jesús, nombre que es sobre todo nombre que se nombra, y en el que toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor.
Tu eres nuestra Esperanza de Gloria, y en tu nombre sean sanadas todas las personas que lean esta reflexión en este momento, Amén Y Amén.
Pastor
Antonio Regalado
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