My Blog List Tabernáculo Prensa de Dios

Friday, December 25, 2009

Levantemos Nuestros Corazones y Celebremos el Nacimiento de Cristo.-

Si pudieramos hacer una fotografia de la Sociedad en que vivimos, cual seria nuestra percepción después de captar todo el contenido a través de los sentidos y qué motivos estariamos en realidad enarbolando para celebrar en esta Navidad.

Pensemos en la cantidad de personas muertas en "intercambios de disparos" con la Policía Nacional, el narcotráfico y su secuela negativa, la corrupción administrativa que se mueve desde las altas instancias de poder, los políticos que no le dejan la vida en paz al pueblo con su campaña permanente, un ambiente delincuencial que mantiene en pánico a la gente, violencia intrafamiliar, la industria del secuestro, y mucho más cosas encontraríamos en la foto de una muchedumbre común y humilde aparentemente fracasada por la pérdida de la esperanza.

Todo el panorama descrito y aún inconcluso, es el que predomina en medio de la celebración. Necesitamos con urgencia un respiro porque nos estamos ahogando con tanta inseguridad, presión e incertidumbre en la Nación Dominicana y en otras latitudes del Mundo.

Pero no podemos darnos por vencidos, recuperemos el tiempo perdido, se puede, y reconstruyamos de nuevo el colectivo, porque tenemos una razón poderorosa para festejar: El Nacimiento de Cristo.

Nacimiento que trajo al mundo sanidad a nuestras heridas y frustraciones, Salvación, Luz resplandeciente en medio de oscuridad, y Pan de Vida para que el que de ÉL coma no muera. Amén.

Bendiciones,
Pastor Antonio Regalado
Congregación Maranatha,
Inc.15 South Main StreetUxbridge, MA 01569

Monday, December 7, 2009

El mensaje de la navidad es Cristo

Estamos en Navidad, tiempo en que la gente procura expresar felicidad y confraternidad.

Se activa el comercio, y la perniciosa delincuencia, hambrienta, se frota las manos en busca de saciar su deseo perverso de suplir sus necesidades asaltando a un colectivo que en base a muchos sacrificios y arduas labores de trabajos, lleva a sus mesas familiares el fruto digno del esfuerzo compartido.

Es evidente que ese sector de la población sumido en la peligrosa acción de cometer delitos, se encuentra en la urgente necesidad de aceptar el mensaje de salvación y del amor, el perdón, la gracia y reconciliación que trajo Jesucristo a este mundo.

Ojalá que en todas las naciones las autoridades correspondientes desarrollen un recorrido cuidadoso en favor de custodiar con esmero a una humanidad que quiere vivir en armonía, amistad y buena correspondencia.

Este periodo de tiempo conocido como Navidad se origina en el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.

La representación del nacimiento de Jesús en Belén de Judea produce en aquellas autoridades turbación.

La narración bíblica relata que cuando el rey Herodes supo que unos magos de oriente que vinieron de oriente a Jerusalén preguntando ¿ Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. San Mateo 2: 1-3.

El mensaje de Dios incomoda el plan de la carne, para luego acomodar el propósito del Espíritu.

Es divino, superior, incontaminado, puro, sin mancha. Y además trae consigo su fruto, "Aquel pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció". San Mateo 4: 16.

En Belén, y mientras el niño estaba acostado envuelto en pañales en un pesebre, 'había pastores en la misma región que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño". A estos se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: no temáis; porque os doy nuevas de gran gozo para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!. San Lucas 2:8,9,10,11,13,14.

El nacimiento de Cristo en la humanidad trajo reconciliación a las familias de la tierra.

Que cada familia se proponga la meta de abrazar la comunicación del mensaje de Cristo en este espacio de tiempo que trascurre. Amén.

P. Regalado

Saturday, December 5, 2009

“¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí?. Sal. 42. 5.

Solemos ser como niños, no sabemos esperar.

Nos angustiamos tan fácilmente que no podemos ver ese rayo de luz que se cuela en nuestra alma.

Nos enfrascamos en la limitación de nuestras fuerzas olvidando que ahí está Dios, mirando cómo nos ahogamos en un vaso de agua y esperando a que reaccionemos.

¿Olvidamos que de Él mana nuestra vida, que Él es quien nos creó? ¿Desestimamos su poder?

El Dios que nos puede sacar de nuestro abatimiento es el mismo que salvó a Daniel de los Leones, que hizo que “el gran pez” expulsara a Jonás vivo y sano, el mismo que abrió camino en medio del Jordán para librar a su pueblo.

Entonces ¿por qué no confiar en Él?

Josefina Navarro

Fuente: El Caribe